PLAN DE ACCIÓN
El primer plan estratégico del Consorcio elaborado en 2011 ya establece la especialización como una de las piedras angulares del Campus de Excelencia. En ese plan se definen los campos de conocimiento de “agroalimentación y nutrición”, “energía, medioambiente y sostenibilidad”, “tecnologías para la salud” y ”memoria, patrimonio e identidades” que más adelante evolucionaría a “desarrollo social y territorial”.
En el tiempo transcurrido han surgido nuevo retos sociales y académicos que obligan a hacer una reflexión en el sentido de ampliar los ámbitos de especialización de Campus Iberus. En concreto, para combatir los problemas de la economía lineal ha surgido la disciplina de economía circular, definida en algunos entornos como «un sistema regenerativo en el que se minimizan el insumo de recursos, la generación de residuos y emisiones y la pérdida de energía mediante la ralentización, el cierre y el estrechamiento de los flujos de materiales y energía. Esto puede conseguirse mediante el diseño de larga duración, el mantenimiento, la reparación, la reutilización, la refabricación, el reacondicionamiento y el reciclaje». La economía circular consiste así en una estrategia global dirigida al completo aprovechamiento de los recursos disponibles, lo que permite minimizar el impacto negativo en la sociedad y el medio ambiente.
Por otro lado, la bioeconomía tiene objetivos y áreas de intervención similares. La implementación de estos dos conceptos en conjunto, mediante la aplicación de principios de diseño específicos dentro de un enfoque sistémico supone un beneficio por su fuerte vinculación.
Ambos conceptos constituyen materias nuevas y completamente interdisciplinares en la que se entrelazan conceptos científicos, técnicos, sociales y económicos que sin duda estimula la aparición de nuevos modelos de negocio, como los basados en la reutilización y transformación de los bienes. Sin embargo, las técnicas necesarias para llevar a cabo estos procesos están todavía en desarrollo, como los necesarios para la despolimerización, el desensamblaje de aleaciones, la deslaminación o el desrecubrimiento de materiales entre otras.
Además del apoyo de las políticas europeas y nacionales, el sector relacionado con la economía circular está teniendo un creciente impacto en el Valle del Ebro, donde las instituciones públicas de las correspondientes comunidades autónomas están teniendo un papel muy relevante.
Esta reflexión se ha materializado en el reconocimiento de varios Grupos de Acción Iberus relacionados con el ámbito de la economía circular/bioeconomía.